El traje sastre
Si bien su origen se remonta al siglo XVII —cuando en la corte de Francia y luego en la de Gran Bretaña se impuso a los hombres el uso de pantalones recogidos a la rodilla, capa, chaleco, pañuelo (antecedente de la corbata), peluca y sombrero—, el traje como lo conocemos es una innovación en la indumentaria inglesa del siglo XIX: el traje de campo. Concebido inicialmente solo para montar o ir a la playa, pronto se empezó a usar en actividades recreativas y finalmente se trasladó a la vida citadina. El traje de campo constaba de una camisa blanca, cubierta por chaleco y saco en combinación con pantalón y corbata. Hasta finales del siglo XIX, la ropa de montar femenina era muy parecida a la del hombre (algunas llevaban pantalón bajo la falda). Fue en la década de 1890 cuando se definieron nuevas categorías de trajes para distintas actividades que hasta entonces no habían sido propias de las mujeres; la gran novedad fue el traje para montar en bicicleta. A partir de 1910 se introducen elementos como la falda pantalón y las faldas estrechas, y en 1920 la mujer empezó a mostrar las piernas. Fue Coco Chanel la primera mujer que se puso un traje sastre: un conjunto de saco y falda que le dio a la mujer más libertad, comodidad y belleza. Popularizado en las pantallas de cine por Marlene Dietrich y Katherine Hepburn, el traje sastre se convirtió en la expresión más clara del empoderamiento femenino en el siglo XX. Sea de hombre o de mujer, el traje sastre proporciona distinción a quien lo viste, lo hace ver esmerado en su apariencia personal y profesional. Además, esta prenda se adapta casi a cualquier horario, evento y época del año. Si vas a comprar uno o más trajes para tu graduación, evento social, entrevista de empleo o para ir al trabajo, asegúrate de que el traje coincida con tu personalidad, con tus objetivos profesionales o con los de la empresa, según sea el caso. El traje luce mejor si se hace a la medida; no obstante, si tu cuerpo es convencional, puedes comprar uno ya confeccionado y solicitar algunos ajustes. Los expertos en el arte sartorio recomiendan a hombres y mujeres una serie de cautelas, entre ellas: 1) Reconocer tu figura. Identifica las cualidades de tu cuerpo para elegir aquellas prendas que resalten lo positivo y minimicen los defectos. Al comprarlo… Si adquieres un traje ya confeccionado, asegúrate de que el largo del saco cubra el cierre del pantalón, que los hombros no sobresalgan, que no haya espacio entre la solapa del traje y el cuello de la camisa y que el puño de esta sobresalga media pulgada. Salvo en los funerales, son preferibles los tonos grises en vez del negro. Al combinarlo… Cuida que el ancho de la corbata sea semejante al de la solapa y que su tono sea más oscuro que el de la camisa. El pañuelo decorativo añade un toque de elegancia, pero no tiene que combinar con la corbata a menos que quieras lucir conservador. Los chalecos lucen mejor con los sacos rectos. El cinturón debe ser delgado y del mismo color que los zapatos. Recuerda que los zapatos cafés no van bien con un traje negro o de tono muy oscuro. Al usarlo… Si vas a sudar, usa camiseta debajo. El saco de doble botón se ve más formal, el de un solo botón luce más moderno. Debes desabotonar tu saco antes de sentarte; si usas chaleco, mantén desabotonado el botón inferior. Asegúrate de usar calcetines lo bastante largos para no mostrar las piernas cuando estés sentado. En cuanto a la corbata, usa el nudo Windsor (sencillo o doble) y asegúrate de que la punta apenas roce la pretina del pantalón. Al comprarlo… Cualquier traje se verá mal si no está ajustado a tu medida. El pantalón debe llegar hasta abajo del tobillo; la falda, a la rodilla. La manga del saco debe llegar a la muñeca y la de la camisa o blusa debe sobresalir un centímetro. Recuerda que el color del saco no debe opacar tu cara. Al combinarlo… Busca una combinación de colores y texturas que resalte tu personalidad. Usa camisa si quieres verte más formal o blusa casual si quieres verte más moderna. En igual sentido, usa zapatos altos para reuniones formales, pero no dudes en usar otro tipo de calzado si quieres verte más a la moda. Más aún: si quieres romper con el patrón de color masculino, usa los tonos pastel. Recuerda que con trajes estampados es mejor usar pocos accesorios. Al usarlo… Ten en cuenta que los expertos consideran más elegante el traje sastre de pantalón y más femenino el de falda. Escoge el color negro para citas muy formales (preferentemente por la tarde). Los colores más recomendados para juntas de negocios son el negro, gris y azul marino; en ambientes cálidos son preferibles los colores beige, blanco y azul claro. En Grupo Lord contamos con Entretela, de la más alta calidad para cada una de las aplicaciones que se requieren para lograr un traje sastre de alta costura. Si deseas recibir asesoría sobre qué tipo de Entretela es la mejor para cada parte de tu traje, ponte en contacto con nosotros haciendo clic aquí y un ejecutivo con gusto te atenderá de forma personalizada.
Un poco de historia
Consejos básicos
2) Usar la talla correcta. Un traje grande indica descuido y uno pequeño te hace ver vulgar.
3) Elegir el traje adecuado. Factores como la tela, el color y el estilo deben usarse de acuerdo con la ocasión; cuida que el color no sea más llamativo que tu cara.
4) Usar accesorios discretos. Amén de los aretes, el anillo de matrimonio y un reloj adecuado serán suficientes.
5) Esmerarse en la limpieza. Tanto la personal como la del traje, zapatos y accesorios; cuidar el peinado, aroma, aliento y uñas.Consejos avanzados
Traje masculino
Traje femenino